En el monasterio de la Santísima Trinidad, en Muxa, tuvo lugar la mañana del día 1 de mayo la conclusión de la novena a la Sagrada Familia y la celebración de la memoria litúrgica de San José Obrero en este año dedicado a la figura del Custodio del Redentor.
El delegado de familia, Nicolás Susena, que presidió la Eucaristía final de la novena, recordaba que «la comunión que existía en la familia de Nazaret es imagen de la comunión que se halla en Dios trino, titular de este monasterio». Reivindicó también la vida y trabajo de San José para sostener y dar vida a su familia, cuidando de ese modo a Jesús y María.
Al concluir la celebración, el delegado agradeció a las Carmelitas su oración y la calurosa acogida de esta iniciativa.
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