El pasado sábado, 20 de marzo, el Monasterio de la Orden de la Visitación en Lugo acogía el cuadro de la Sagrada Familia que comenzaba así el itinerario por los conventos de la Diócesis. Las Madres Salesas orarán la novena a la Familia de Nazaret, pidiendo de forma especial por las familias y matrimonios de nuestra diócesis.
El delegado de familia presidía la Eucaristía que comenzó con una pequeña procesión por el convento con dicho cuadro. En ella manifestaba la importancia de descubrir que «la familia es una comunidad marcada por la comunión, por un amor, que hace frente a las dificultades sabiendo que uno no está solo».
«Si algo hemos descubierto en nuestra vida -proseguía Nicolás en la homilía- es que nuestra historia está marcada por aquellos que nos han cautivado y por quienes hemos recibido una promesa de amor, una herencia que no se marchita. Es el caso de Jesús, de quien hemos recibido el testimonio en nuestros hogares, y que estamos llamados a cuidar con nuestra comunión diaria».
El cuadro permanecerá en dicho monasterio hasta el domingo de Ramos por la tarde. Las próximas en recibirlo serán las Agustinas, también en la ciudad de Lugo.
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